Consejos para reclamar las cláusulas suelo de tu hipoteca
En España son muchas las personas afectadas por las cláusulas suelo de sus hipotecas, y cada vez son más las que deciden reclamar lo que les corresponde por su aplicación. No obstante, todavía hay muchos afectados que no saben cómo proceder para reclamar su dinero. Nosotros te lo explicamos con unos sencillos consejos que te guiarán en el proceso.
¿Qué son las cláusulas suelo?
Son aquellas que se incluyen en un contrato hipotecario a través de las cuales el banco dispone un tipo de interés mínimo establecido como “suelo”. Esto implica que, por mucho que descienda el interés de referencia, el consumidor siempre va a pagar ese tipo de interés mínimo, por lo que esta cláusula convierte un préstamo de tipo variable en otro a tipo fijo.
Para saber si una hipoteca tiene cláusula suelo el punto de partida son los recibos. Es necesario comprobar si las cuotas hipotecarias han mantenido el mismo importe a lo largo de los años, a pesar de que el interés ha bajado considerablemente. Si es así, el siguiente paso es revisar la escritura del préstamo y buscar esta cláusula, normalmente denominada “Límites a la variabilidad del tipo de interés” o similares.
¿Cómo reclamar las cláusulas suelo?
Al verificar que un contrato hipotecario incluye la cláusula suelo llega el momento de proceder a la reclamación, acogiéndose a la sentencia dictada el 21 de diciembre de 2016 por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
De este modo, todo afectado por la aplicación de esta cláusula en sus cuotas hipotecarias tiene derecho a interponer una reclamación que no solo la elimine, sino que también solicite la devolución del importe que le corresponde.
El primer paso a seguir es presentar una reclamación extrajudicial a la entidad bancaria. Desde la aprobación del Real Decreto Ley 1/2017, los bancos están obligados a escuchar al cliente y a responder en el plazo de tres meses a dicho requerimiento.
Si esta no prospera, se procede a la demanda por vía judicial para la que serán necesarios documentos como: Escritura del préstamo hipotecario, escritura de subrogación de la hipoteca (en el caso que proceda) o recibos de la hipoteca (cuando sea necesario).
Al tratarse de una cláusula nula de pleno derecho no existe un plazo determinado en el que interponer la demanda. El afectado podrá hacerlo cuando considere oportuno. La recomendación de Marín Consulting es ponerse en manos de abogados especializados que orienten y asesoren al consumidor de la forma más adecuada en cada uno de los pasos a seguir.